Saludos:
Parece un tópico, pero todos los años cuando llegan estas fechas es como si fuera obligatorio hacer un lavado de conciencia y exprimir los deseos que uno tiene para el resto.
No soy yo persona de grandes palabras o discursos, y odio las ocasiones como el que más. Parece como si estuviéramos esperando este momento para el formalismo, y luego cuando llega el 7 de enero nos olvidamos de los buenos propósitos y volvemos a las andadas de acritud y malos modos.
Añadamos a esto que enviamos nuestros deseos de forma automática y a todos iguales, como si fuera un trámite a cumplir, sin mirar si verdaderamente le estamos diciendo feliz navidad a un musulmán o feliz ramadam a un cristiano.
Por ello, simplemente porque es lo que hoy se espera, quiero salirme de la norma, y desear a todos lo mejor desde su punto de vista.
Ya sé que no es políticamente correcto, pero es lo que siento y deseo.
Gracias a aquéllos que no se olvidarán de mis deseos de tener un año 2011 en paz, que deseo compartir con todos vosotros.
Oscar Gorri Martínez.